Para nosotros
los mexicanos, decimos que Robin Hood es una copia de Chuco el Roto. Jesús Arriaga de nombre de pila nacido en 1858 en
Chiautempam, Tlaxcala y falleció un 25 de marzo de 1885 en Veracruz, fue un legendario bandido Se convirtió en astuto bandido e
inmejorable estafador al no encontrar otro camino para vengarse de un
millonario que lo mandó a presidio. Se había evadido del penal de San Juan de
Ulúa en el año de 1885. El penal estaba en
el islote del mismo nombre, frente a la ciudad de Veracruz.
Las estafas de Jesús
Arriaga llegaron a ser famosas y a sorprender a mexicanos y extranjeros, por
ser un astuto ladrón quien, sin embargo, usaba la mayor parte de lo robado para
socorrer a los necesitados.
Era
conocido con el sobrenombre de “Chucho el Roto” porque para llevar a cabo sus
estafas acostumbraba vestir con suma elegancia, al estilo de los adinerados de
esos tiempos, los llamados "rotos" (elegantes). A lo largo de casi
diez años y en compañía de sus secuaces, apodados "La Changa",
"Juan Palomo" y "Lebrija", robó y estafó, pero asimismo
luchó en favor de los desposeídos, convirtiéndose en uno de los ídolos más
queridos del pueblo, ya que robaba a los ricos para ayudar a los pobres.
Años
después fue apresado en las Cumbres de Maltrata, Veracruz, en el que se supone
fue su último atraco. Se asegura fue conducido nuevamente al penal de San Juan
de Ulúa, mismo de donde había escapado nueve años atrás, introduciéndose en una
cuba (barril que hacía las veces de un sanitario). Se comenta que cuando
nuevamente intentó escapar, fue traicionado por un compañero de celda apodado
“Bruno".
Herido de bala fue
recapturado, y al pasar por la plaza principal de la fortaleza, el coronel
Federico Hinojosa, director del penal ordenó:
-¡Que
le den doscientos latigazos a ese desgraciado! Con mucho orgullo, Chucho el
Roto contestó:
-No
puede ser desgraciado el que roba para aliviar el infortunio de los
desventurados... El director dijo:
-¡Denle
trescientos!
Entonces
fue trasladado a una celda de castigo conocida como "El Limbo" en el
mismo penal de San Juan de Ulúa, en donde un verdugo apodado "El
Boa", cumplió la orden. Para ello, se dice, el verdugo recibió previamente
mil doscientos pesos-oro de manos de Matilde de Frizac, la madre de Lolita, con
el fin de evitar que Jesús muriera en el acto, pues el verdugo sabía cómo
golpear.
Del
Limbo lo llevaron a la enfermería del hospital más antiguo de Veracruz, el
"Marqués de Montes”, donde oficialmente murió el 25 de marzo de 1894, a
los treinta y seis años de edad. El cuerpo fue recibido por Matilde de Frizac,
Lupe, hermana de Jesús, y Lolita su hija. El féretro fue custodiado por
guardias contratados por Matilde y trasladado por ferrocarril a la Ciudad de
México para que se le diera cristiana sepultura. Las tres mujeres, acompañadas
por un marqués austriaco, de nombre desconocido y prometido de Matilde de
Frizac, abordaron un vapor que las llevaría a Europa.
En
cuanto a los restos de Jesús Arriaga, cuentan que cuando abrieron el féretro en
la capital éste estaba lleno de piedras, así que no se pudo saber más de él.
Sin
embargo, en la Ciudad de México, en el Panteón del Tepeyac, en la Villa de
Guadalupe, se encuentra la tumba de la que fuera su hija Lolita, cuyo nombre
verdadero fue Dolores Arriaga de Frizac.
No tenia ni Idea de esta historia!,
ResponderEliminarMuy interesante, me gusto mucho